lunes, 14 de octubre de 2013

Un momento

El espesor de la cocina la trajo cuando todos los cubrecamas se volaron por las ventanas al mismo tiempo. Entro por alguna rendija o puerta universalmente secreta. Abarrotada de cicatrices trae a los sentidos innumerables caminos sin miedo y sus marcas son visibles hasta por los ojos de los que esperan…

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